El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, destacó que "son demasiado importantes los derechos humanos para que los dejemos en manos de un pequeño grupo ideológico", al presidir el sábado 30 de agosto la Eucaristía por la Solemnidad de Santa Rosa de Lima, Primera Santa de América.
En la Misa celebrada en honor de la también Patrona de la Policía Nacional y de las enfermeras del Perú, el Purpurado señaló que "se ha puesto de moda el maltrato hacia la Policía Nacional y hacia las Fuerzas Armadas. Nuestra patria acoja con agradecimiento, sin ideologías, sin odios la presencia de la Policía y Fuerzas Armadas. Son demasiado importantes los derechos humanos para que los dejemos en manos de un pequeño grupo ideológico".
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"Los derechos humanos surgen de nuestra razón de ser personas, no es un conjunto sistemático organizado por un grupo, surgen con la misma persona, con el derecho natural, que las Naciones Unidas lo convierten en un plan concreto en el año 1948, pero llevamos un tiempo en que se ha convertido en bandera política de un grupo contra otro", explicó luego el Primado de la Iglesia Católica en el Perú en consonancia con lo expresado por el Papa Benedicto XVI en su discurso ante la ONU en el mes de abril.
En aquella oportunidad, el Santo Padre, en un intenso y muy articulado discurso, proporcionó una serie de argumentos morales y filosóficos para precisar que los derechos humanos son inherentes a todas las personas y no el fruto de un "acuerdo"; y por lo tanto no pueden ser manipuladas por grupos ideológicos o de presión.
El Cardenal dijo luego que "la policía es una institución demasiado importante. Siempre nos hace falta una minoría heroica que practica la moral máxima, que en la policía haya un grupo de personas íntimamente comprometidas con una exigencia máxima, solo así se mantendrá la institución de una manera respetable. Si todos caemos en una mediocridad, si para todo hay excusas y la policía se politiza, entonces deja de ser sal, luz, entusiasmo y se maltrata".
Asimismo, el Arzobispo de Lima alentó a los policías a estar a la altura de las exigencias para adquirir "la independencia y respeto que se merecen, que les permitan seguir caminando por las calles como siempre lo hicieron: el policía amigo, respetable y honesto. Señores oficiales que sepan que tienen esa gran responsabilidad de ser ejemplo para los subordinados".
Santa Rosa de Lima: ejemplo de santidad
El Cardenal Cipriani recordó luego que el Papa Benedicto XVI, en 1986 Cardenal Ratzinger, explicó de Santa Rosa tres puntos esenciales de su vida que sirven como ejemplo a la Iglesia en el país: "el primer punto es la oración: estar en esa luz del Señor y dejarse incendiar por el fuego santo. En segundo lugar, ella por el amor a Cristo se dedicó de una manera muy grande para ayudar a los despreciados y dolientes; el amor por los pobres no es un descubrimiento de ahora, los grandes santos siempre han tenido una gran solidaridad con los pobres. En tercer lugar, ella tenía conciencia de una misión".
Asimismo, en su homilía de la Misa dominical, el Arzobispo de Lima alentó a todos a participar de la Gran Misión Continental "para que sepamos vivir como personas jóvenes, pero no dejándonos llevar por costumbres de perdición y corrupción".
"No son tiempos para ver que opinan las encuestas, ni para ver que opina la gente. La palabra de Dios no se hace por una levantada de manos ni por mayorías. Es la palabra de Dios, se acepta o se rechaza, pero lo que no se hace es amortiguarla o cambiarla", exhortó.
El Primado de la Iglesia Católica en el Perú dijo también que "la fe nos dice hay que luchar para que haya una capacidad en todos de poder vivir de manera decente, pero no acumular millones para luego ser polillas y gusanos en el cementerio".