El Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, Cardenal Renato Martino, recordó que para la Iglesia "el anuncio de la justicia y de la paz es parte integrante del deber de evangelización" y por eso toda comunidad cristiana debe tomar estos valores y aplicarlos en sus programas pastorales.
"La Iglesia existiendo en el mundo y por el mundo –si bien no es del mundo – no puede olvidar su misión de testimoniar la vida cristiana en el mundo", precisa el Purpurado en si intervención durante la Conferencia Panafricana sobre la Misión Católica en África, que se celebra en Dodoma (capital de Tanzania).
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Asimismo, señala que "cuando la Iglesia se interesa en la promoción humana, cuando proclama normas para una nueva coexistencia en paz y justicia, cuando obra con todas las personas de buena voluntad para crear relaciones e instituciones que sean más humanas", lo que hace es mostrar el camino que "el hombre debe seguir en este mundo para entrar en el Reino de Dios", según informa Radio Vaticano.
Al referirse al Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (CDSI), el Cardenal Martino indica que es el "instrumento de referencia más autorizado para inspirar la obra que se proponga lograr un orden social más justo".
Como recuerda el CDSI, "la Iglesia católica ve en el hombre, en todo hombre, la imagen viva de Dios", afirma. Por eso la evangelización –continúa– se dirige a hombres y mujeres que en las circunstancias concretas de la historia, son el corazón y el alma del pensamiento social católico".
"Toda la Doctrina social de la Iglesia, en efecto, se desarrolla a partir del principio que afirma la dignidad inviolable de la persona humana" y por eso es muy importante que se elaboren nuevas modalidades "para dar un nuevo impulso a la misión evangelizadora de la Iglesia, inculturando la doctrina social en el contexto africano", precisó.
La Conferencia Panafricana sobre la Misión Católica en África, que tuvo como lema: "Hacia una nueva evangelización de las sociedades africanas", fue organizada por el Consejo Pontificio Justicia y Paz, y por las Conferencias Episcopales de África y Madagascar.