El Jefe de la Oficina Numismática y Filatélica del Vaticano, el Doctor Pier Paolo Francini, relató la historia de los sellos impresos durante el periodo de Sede Vacante en el año 2005 tras el fallecimiento de Juan Pablo II. El diseño surgió luego de que uno de sus colaboradores viera casualmente un fresco del artista Carlo Malli, adecuado para la ocasión en el Palacio Apostólico.
Francini explicó a L'Osservatore Romano que "por tradición el sello de la Sede Vacante debe imprimirse tan pronto como sea posible. Del resto se trata de un evento que sucede solo en Vaticano".
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"En el periodo de la Sede Vacante la facultad de autorizar la emisión de sellos o monedas pasa, como cualquier otra actividad del Estado, por las manos del Cardenal Camarlengo, por un periodo muy breve durante el cual es necesario sin embargo reafirmar la continuidad de la vida del Estado, sin interrupción y que queda establecida con la emisión de nuevos sellos y el acuñado de nuevas monedas", continuó.
Francini cuenta después que "el anuncio del deceso de Juan Pablo II, además del dolor, provocó en mí y en mis colaboradores cierta ansiedad porque debíamos hacer rápidamente estos sellos, tres en total. Pero habían pasado 26 años desde la última Sede Vacante. Yo la recordaba vagamente, mis colaboradores eran niños y muchos no la habían vivido nunca. Era entonces un salto generacional por superar. Teníamos entonces una clara dificultad para comenzar a diseñar estos sellos".
"Finalmente vinieron en nuestro auxilio unos frescos de la Cámara Apostólica vistos casualmente por un colaborador nuestro durante una visita. Se trata de los frescos del 1600 en los que aparecen las figuras de los ángeles que sostienen el badalquino de la Cámara Apostólica con las llaves al centro. Fueron una novedad muy apreciada", explica Francini.
A continuación explica que se imprimen tres ejemplares de los sellos "porque la usanza precisa que representen así a la Trinidad". Seguidamente precisa que una vez que el nuevo Papa es elegido, en este caso Benedicto XVI, los sellos de la Sede Vacante "deben ser inmediatamente retirados porque no pueden circular más, ya no tiene validez. Pueden luego ser coleccionados pero el uso postal culmina allí".
Las tres series de 700 mil sellos emitidos para aquella ocasión llevaban el emblema que el Vaticano utiliza durante el periodo de Sede Vacante, compuesto por dos llaves cruzadas sobre las cuales está un dosel. Estaba tomada de un freso pintado por Carlo Malli en el Palacio Apostólico, realizado durante el pontificado de Benedicto XIV.
De otro lado, Francini informó que tal vez en septiembre se emitirán tres sellos conmemorativos y una moneda de dos euros por el Año Paulino. También explicó que para el año 2009 habrá una importante emisión de estampillas por los 80 años de la Ciudad del Vaticano.