El Arzobispo de Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Cardenal Antonio María Rouco Varela, expresó junto con los obispos españoles su profundo pesar por el trágico accidente aéreo ocurrido en el aeropuerto de Barajas que ha dejado como saldo la muerte de 153 personas y otras 19 heridas.
En una nota de prensa del Arzobispado de Madrid, el Cardenal Rouco y sus obispos auxiliares "con toda la comunidad diocesana, lamentan profundamente el accidente acaecido esta tarde en el Aeropuerto de Barajas, y ruegan al Señor de la Vida por el eterno descanso de las numerosas víctimas mortales, así como por la recuperación de los heridos".
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"A ellos, y a los familiares de los fallecidos, los obispos de Madrid les manifiestan su cercanía en estos momentos de intenso dolor para confortarles en su fe y en su esperanza".
Asimismo, los obispos "piden a todas las parroquias y comunidades cristianas de Madrid, que se unan intensamente con su oración personal y litúrgica para que el Dios de la misericordia infinita acoja a quienes han muerto en el lugar de la luz y de la paz, otorgue la salud a los heridos y consuele con la esperanza de la vida eterna a todos los familiares".
De otro lado, el Episcopado español a través de una nota de prensa se une "al dolor de los familiares de las víctimas, encomiendan a Dios el eterno descanso de los fallecidos y hacen votos por el restablecimiento de los heridos. Asimismo, invitan a los católicos a incluir estas intenciones en su plegaria personal y comunitaria".
Según informa el diario El País, un avión de Spanair transportaba a 172 personas hacia la isla de Gran Canaria. Tras despegar y ascender hasta el llamado "punto de no retorno" se precipitó con el motor izquierdo incendiado, estrellándose más o menos a un kilómetro de la terminal 4, en la Pista 36. El diario español precisa además que este es el peor accidente aéreo ocurrido en los últimos 30 años.