El Instituto Arquidiocesano de Bioética Juan Pablo II precisó que la doctrina de la Iglesia no respalda la tesis de que se puede robar por simple necesidad, tal como dijo el ex sacerdote Uberfil Monzón, al declarar a medios locales que "en determinadas realidades es legítimo que una persona pueda robar, por ejemplo, para comer".
En un comunicado, el organismo arquidiocesano señaló que "la Iglesia no autoriza el hurto por una simple necesidad como se ha dicho recientemente en la prensa, sino como excepción y ante un estado de necesidad realmente apremiante con amenaza de peligro para la subsistencia real de la persona".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Indicó que por tanto no se justifica "el hurto o la rapiña, sino que se afirma el derecho de la persona a procurar su subsistencia de modo en que le es posible en una situación excepcional o estado de necesidad realmente acuciante".
"Decir que se puede robar por necesidad no responde a un entendimiento cabal de la doctrina de la Iglesia confundiendo robo con estado de necesidad, lo que por cierto son situaciones y conceptos bien diferentes", expresó el comunicado.
El texto completo se encuentra en http://www.arquidiocesis.net/noticias.html