El Arzobispo de Medellín, Mons. Alberto Giraldo Jaramillo, lamentó el homicidio del P. Jaime Ossa Toro, ocurrido en la madrugada de hoy miércoles. Asimismo hizo un llamado "a la oración por el eterno descanso" del sacerdote "y por los responsables de este magnicidio para que el Señor Jesús transforme sus corazones".
Tras indicar que aún no se conoce la identidad del o los asesinos, el texto precisa que este hecho es "materia de investigación por parte de las autoridades competentes de la ciudad". El sacerdote fue encontrado en su domicilio con cuatro puñaladas en partes vitales del cuerpo.
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El P. Ossa, explica el comunicado, se desempeñaba como párroco en el "templo de Emaús en el sector de Calasanz desde el 16 de enero de 2006" y entre otras responsabilidades "fue misionero en la costa pacífica colombiana" y "vivió 14 años de misión en Angola".
Luego de comentar que este presbítero "se distinguía por su espíritu de caridad con los más necesitados, su entrega a la pastoral, su sencillez, inteligencia y cultura general", el comunicado destaca que el P. Ossa "era un sacerdote muy querido por todos sus feligreses y compañeros".
"Como Iglesia Católica rechazamos rotundamente esta clase de actos que van en contra de la vida humana, el mejoramiento de la sociedad y la profesión evangelizadora de un sacerdote que diariamente anuncia la Palabra de Dios", dice el comunicado.
Las exequias del Padre Ossa se realizarán en la Parroquia Emaus el jueves 14 de agosto a las 10 a.m. y serán presididas por Mons. Alberto Giraldo Jaramillo.