En respuesta a rumores lanzados por partidarios del gobierno del Presidente Rafael Correa, la Arquidiócesis de Guayaquil negó este martes tajantemente cualquier vinculación entre autoridades eclesiásticas y familias de banqueros.
Medios afines al gobierno, en respuesta a las críticas del Episcopado ecuatoriano al proyecto de Constitución que abre las puertas al aborto y las "matrimonios" homosexuales, señalaron que algunas autoridades eclesiásticas ecuatorianas se habían beneficiado de viajes en aviones privados de una reconocida familia vinculada a un banco.
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Desde el sábado pasado, el Presidente Correa ha lanzado una campaña de acusaciones que pretenden vincular a "las sotanas" (autoridades eclesiásticas) con "los pelucones" (ricos) en contra de su proyecto de Constitución.
A través de un comunicado de prensa, el vocero de la Arquidiócesis de Guayaquil, Francisco Sojos Oneto, afirmó que ni el Arzobispo Antonio Arregui Yarza, Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, "ni ningún prelado de la Iglesia Católica, han utilizado aviones particulares pertenecientes a ninguna familia de banqueros ecuatorianos como se ha dicho en los últimos días".
"Hemos realizado una investigación profunda y podemos asegurar categóricamente que tales afirmaciones son falsas", enfatizó el vocero.
Sojos recordó además que Mons. Arregui, "como cualquier ciudadano ecuatoriano, tiene el derecho de movilizarse libremente, en los modos y medios que estime convenientes sin que ello constituya ningún acto reprochable".
La investigación realizada por la Arquidiócesis ha cubierto los cinco años que Mons. Arregui lleva como Arzobispo de Guayaquil y en la que se han analizado todos los registros de vuelos y viajes efectuados para cumplir con su labor pastoral, como cabeza de la Iglesia en Guayaquil y como Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.
"Quienes afirmen lo contrario deben presentar las pruebas respectivas", finalizó Sojos Oneto.