En una carta pastoral dirigida a los sacerdotes del mundo por la fiesta de San Juan María Vianney, el Prefecto de la Congregación para el Clero, Cardenal Claudio Hummes aseguró que "la Iglesia se alegra y se enorgullece de la inmensa mayoría de sus presbíteros, que son buenos y sumamente loables".
Según el texto difundido por Radio Vaticano, el Purpurado explicó que la Iglesia tiene certeza de poder contar con sus sacerdotes "porque sabe y reconoce explícitamente que la inmensa mayoría de nuestros sacerdotes, no obstante las flaquezas y limitaciones humanas, son sacerdotes dignos, que donan cada día su vida al Reino de Dios, que aman a Jesucristo y el pueblo que les fue confiado, sacerdotes que se santifican en el ejercicio diario de su ministerio, que perseveran hasta el fin en la mies del Señor".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Hay, sí, una pequeña parte de sacerdotes, que se desvió, a veces muy gravemente pero la Iglesia quiere reparar el mal por ellos realizado", recordó.
Recordando la fiesta del Santo Cura de Ars, patrono de los sacerdotes, el Cardenal Hummes subrayó la urgencia de emprender una labor misionera "en las regiones y ambientes donde desde hace siglos la fe cristiana fue predicada".
"Se trata de una misión o evangelización misionera dentro del propio rebaño, que tenga por destinatarios aquellos que nosotros bautizamos pero, por diversas circunstancias, no conseguimos evangelizar suficientemente o perdieron el primer fervor y se alejaron", señaló.
En este sentido, explicó que "la cultura post-moderna de la sociedad actual, una cultura relativista, secularizada, agnóstica y laicista, también ejerce una fuerte acción erosiva sobre la fe religiosa de muchos".
"La Iglesia es por naturaleza misionera. La Iglesia sabe que no puede permanecer en casa y limitarse a acoger y evangelizar a los que la buscan en sus comunidades e iglesias. Es preciso levantarse e ir en búsqueda, allá donde las personas y las familias residen, viven y trabajan. Ir también a todos los servicios, organizaciones, instituciones y ámbitos de la sociedad humana. Para esta misión, todos los miembros de la comunidad eclesial son llamados, pastores, religiosos y laicos", agregó.
Asimismo, indicó que "cuando los presbíteros se mueven, la Iglesia se mueve. De lo contrario, será muy difícil realizar la misión. Vosotros, queridos hermanos, sois la gran riqueza, el dinamismo, la inspiración pastoral y misionera, allá en la base, donde viven en comunidad nuestros bautizados".