El Arzobispo de San Salvador, Mons. Fernando Sáenz Lacalle, condenó una de las nuevas estrategias utilizadas por las pandillas para introducir armas y drogas en los centros escolares: el uso de menores de edad, especialmente niños.
El domingo pasado, "El Diario de Hoy" publicó un reportaje que revela que bandas como la "Mara Salvatrucha", que está ocasionando serios problemas de seguridad incluso en ciudades de Estados Unidos, están utilizando a niños para el tráfico de drogas y armas, ya que estos son legalmente inimputables o sufren penas legales menores.
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"Es un tremendo drama porque ahora los pandilleros han adoptado el sistema de camuflaje a base de no pintarse de nada y no aparecer", dijo Mons. Sáenz.
"Hay una intención verdaderamente diabólica en las acciones de las maras (pandillas)"; dijo el Arzobispo, y concluyó destacando que "hace falta que los padres de familia estén pendientes de los hijos y que los maestros tengan autoridad suficiente en torno de las escuelas para impedir esta acción malsana, perversa y diabólica".