Dirigentes pro-vida informaron a ACI Prensa que la organización feminista abortista autoproclamada “Católicas por el Derecho a Decidir” (CDD) publicarán el próximo 25 de julio en uno de los diarios más influyentes de Estados Unidos o Italia, una “carta abierta” dirigida al Papa Benedicto XVI contra el 40º aniversario de la Humanae Vitae.
En un mensaje de correo electrónico que ya circula entre las redes abortistas, las CDD piden recolectar el mayor número de adhesiones de organizaciones anti vida.
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El texto de la “Carta abierta al Papa” cuestiona las celebraciones por el 40° aniversario de la encíclica que sentó las bases de la defensa de la vida antes los nuevos ataques contra ella. Según el documento, la Humanae Vitae es la “piedra angular de la política de oposición a la anticoncepción propia de la jerarquía católica y que ha tenido un impacto catastrófico sobre los pobres y aquellos que carecen de poder en el mundo, poniendo en peligro la vida de las mujeres y exponiendo a millones al riesgo del VIH”.
Las falsas católicas sostienen que la encíclica “sigue siendo fuente de gran conflicto y de división dentro de la Iglesia. Católicos y no-católicos siguen sufriendo el impacto de la política devastadora de la jerarquía”.
En este sentido, la carta abierta falsea la historia al recoger una leyenda urbana sobre el proceso de redacción de la Humanae Vitae.
En efecto, según la CDD, cuando el Papa Pablo VI escribió la Humanae Vitae, “pasó por encima de las conclusiones de un grupo de expertos que él mismo había escogido”. En efecto, el Pontífice convocó a un grupo de expertos para ayudarlo en su reflexión previa a la redacción de la histórica encíclica. Pero la conclusión del grupo de expertos, que no tenía más que el carácter de sugerencia, nunca se dio a conocer. El mito de que el grupo habría recomendado al Papa legitimar el control natal artificial y compulsivo es un mito del círculo anti-vida que no tiene sustento en la realidad, ya que nunca se dio a conocer el contenido de las recomendaciones.
Por lo demás, los Pontífices a lo largo de la historia de la Iglesia han realizado numerosas consultas a expertos y en su potestad está seguir o no sus resultados.
El documento de las CDD reclama a la Iglesia apoyar la anticoncepción porque “estudios en todo el mundo demuestran que los católicos utilizan anticonceptivos y están a favor del uso del preservativo para prevenir la contaminación con VIH”.
Asimismo, vaticina que “la Iglesia Católica no podrá avanzar mientras no confronte honestamente la paradoja de Humanae Vitae: La mayoría de los católicos utilizan métodos modernos de anticoncepción, creen que hacerlo es una opción moralmente buena y se consideran ser buenos católicos. La jerarquía sin embargo deniega esta realidad reduciendo al clero al silencio en este campo y en la mayoría de cosas relacionadas con la sexualidad”.
Finalmente, la carta reclama al Papa Benedicto XVI “para que en este aniversario usted aproveche la oportunidad para iniciar un proceso de sanación siéndole fiel a los aspectos positivos de la doctrina católica sobre la sexualidad y levantando la prohibición de la anticoncepción para permitir que los católicos puedan planificar sus familias en seguridad y en buena conciencia”.
Antes de que se hiciera pública la iniciativa abortista, hace unas semanas, el P. Thomas J. Euteneuer, Presidente de Vida Humana Internacional (VHI) anunció la "Declaración de apoyo del Clero a la Humanae Vitae", al conmemorarse 40 años de la promulgación de esta encíclica.
El sacerdote invitó a "todo obispo, sacerdote, diácono y seminarista católico a firmar" esta declaración que se convierte en un "manifiesto del amor sacerdotal por nuestro Magisterio, doctrina y sacerdocio, ante una entera generación de silencio y disenso a esta la más crítica de todas las encíclicas papales; por lo cual VHI alienta una nueva generación de apoyo, desde quienes ya son parte del clero hasta quienes estudian para recibir las sagradas órdenes".
"Es nuestro deseo y propósito decirle al mundo que no silenciaremos esta encíclica ni su enseñanza. Tampoco estaremos inertes cuando las predicciones del Papa Pablo VI sobre la degradación cultural y espiritual se manifiestan a nuestro alrededor en matrimonios rotos, familias devastadas y una perniciosa inmoralidad", explico el Presidente de VHI.
El sacerdote explicó entonces que “el clero católico tiene un importante rol en revertir esta situación, y solo con una promoción total, consciente y activa de las enseñanzas de esta encíclica por parte del clero y los seminarios tendremos la fuerza necesaria para cambiar en nuestro presente la cultura de la muerte".