El Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), Mons. Alejandro Goic Karmelic, afirmó que trabajar para hacer un país y un mundo más solidario es un imperativo de fe para todos los creyentes.
"Hay que ir avanzando para que Chile sea realmente una patria donde todos sus hijos participen de los bienes de este mundo de manera equitativa y justa", para construir "una patria reconciliada y dignificadora del ser humano, una patria solidaria hacia los más pobres, los débiles y necesitados", sostuvo Mons. Goic en una Eucaristía en el Santuario de Nuestra Señora del Carmen de La Tirana (Chile).
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Tras indicar que "tenemos derecho a pensar distinto, pero no tenemos derecho a descalificar y destruir al hombre", señaló que "una democracia no se hace "destruyendo bienes públicos, destruyendo bienes que tanto cuestan construir para el bien de todos".
La patria no se "construye ofendiendo a una digna ministra de Estado. ¡La patria se construye respetándonos los unos a los otros!", agregó el también Obispo de Rancagua al recordar la reciente agresión que sufrió la Ministra de Educación de Chile, Mónica Jiménez de parte de una estudiante de 14 años, quien le arrojó un jarrón con agua.
"Hacer una patria solidaria para los que creemos es un imperativo de la fe. El que ama y sigue a su madre la Virgen tiene una exigencia para trabajar por un mundo más solidario", precisó.
En otro momento, el Prelado recordó que la verdad y la justicia son necesarias "para que haya reconciliación y todo eso está bien, pero es necesaria más allá de la verdad y la justicia, una cuota de generosidad del corazón para perdonar" pues aunque existan las otras dos, "si conservamos el rencor en el corazón, la patria no será la patria reconciliada que todos anhelamos".
Que el Señor "abra el corazón de los que todavía no quieren reconciliarse", rogó Mons. Goic.