El P. Jesús del Pino, párroco de Guáimaro (Camagüey), lamentó que solo un joven cubano, con nacionalidad española, pueda estar presente en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), debido a que el Gobierno de Nueva Zelanda negó la visa al resto de la delegación "por miedo a una posible inmigración ilegal".
En comunicación con ACI Prensa, el sacerdote recordó que Nueva Zelanda era escala obligada de la delegación cubana. Indicó que pese a que el Gobierno comunista de Cuba dio permiso a los jóvenes para viajar; fueron las autoridades neozelandesas las que les negaron las visas a los peregrinos. Solo pudo acceder el P. Castor Álvarez, quien, "aunque nacido y residente en Cuba toda la vida, tiene ciudadanía española".
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"Lo triste y doloroso es que haya gobiernos que por miedo a una posible inmigración ilegal, le priven a los cubanos la posibilidad de participar en eventos que hubieran marcado fuertemente su vida", expresó el P. del Pino.
En ese sentido, el sacerdote preguntó "¿qué esperanza hay para la Iglesia cubana?", si aparte de las restricciones propias del Gobierno cubano, "nos limitan los de afuera también".
"Menos mal que muchos otros países sí abren las puertas a los cubanos y esperemos que este mal ejemplo no se extienda, porque sería muy doloroso contar con otra limitación más, además de las internas que brotan del sistema y de las consabidas que provienen del embargo-bloqueo", indicó.
El P. del Pino lamentó que "no ayuda a Cuba, ni a la Iglesia esto que ha ocurrido".