En un artículo publicado este 12 de Julio en The Sydney Morning Herald, el Arzobispo de Sydney, Cardenal George Pell destaca que la fe religiosa es la respuesta para el tercer milenio y la JMJ ofrece la fuerza del Evangelio de Cristo para recordarlo.
En su columna titulada "Estén listos para una riqueza de gozo y esperanza", el Purpurado australiano señala que "la Jornada Mundial de la Juventud puede ser considerada la manifestación visible más importante que desafía al mundo en este nuevo siglo. El siglo XXI será más religioso que el precedente".
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"¿Qué tipo de fe religiosa moldeará este siglo?", cuestiona luego el Cardenal. "La Jornada Mundial de la Juventud proporciona una opción esperanzadora: una fe religiosa que es fuerte al proclamar la verdad de Jesucristo, mientras construye además puentes sobre las culturas y respeta la libertad religiosa y el pluralismo".
Tras comentar que espera que "la fuerza espiritual sacuda a los australianos en sus vidas cotidianas para desafiar nuestros pensamientos y derribar algunas de las barreras que la vida moderna construye alrededor de nuestras almas", el Purpurado precisa que "es la fuerza desbordante del Evangelio de Jesucristo de alegría pacífica y fe exuberante la que los jóvenes derrocharán en nuestros trenes y tranvías, parques y bulevares".
A continuación, el Arzobispo hace una precisión: "no se equivoquen, el Papa Benedicto XVI viene a Sydney en paz y amistad para proclamar nuevamente nuestra fe católica. Los jóvenes vienen para fortalecer su fe, para recordar que no están solos viviendo como discípulos cristianos. Mi única esperanza es que el Papa y los jóvenes fortalezcan nuestra fe".
El Cardenal Pell comenta luego que "para toda Australia, la Jornada Mundial de la Juventud mostrará que la fe religiosa puede contribuir grandemente a la amistad entre los pueblos de distintas razas, naciones y generaciones. Subrayará la contribución de los creyentes a asegurar la libertad, la justicia y la paz. Aprenderemos de los jóvenes que la vida no es una carga sino una gran aventura".
Luego de recordar las palabras del Santo Padre en su Misa inaugural en la que dijo que "Si dejamos a Cristo entrar en nuestras vidas, no perderemos nada, absolutamente nada de lo que hace la vida libre, hermosa y grandiosa", y comentó a su vez que "si los australianos acogen la Jornada Mundial de la Juventud, no perderán nada, ganarán una mirada al mundo que es en realidad 'libre, hermosos y grandioso'".