El Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos lamentó “con amargura” y calificó de “un desgarro en la tradición apostólica” la decisión del Sínodo General de la iglesia Anglicana que ayer autorizó la ordenación de mujeres obispos.
"Hemos sabido, con amargura, la noticia del voto de la Iglesia de Inglaterra que abre el camino a la introducción de la legislación que conduce a la ordenación de las mujeres al Episcopado", sostiene un comunicado del dicasterio difundido hoy.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El texto recuerda que "la posición católica, en este sentido, fue expresada claramente por el Papa Pablo VI y por el Papa Juan Pablo II. Una decisión así, significa un desgarro en la tradición apostólica mantenida por todas las Iglesias del primer milenio y, por lo tanto, un obstáculo ulterior a la reconciliación entre la Iglesia Católica y la Iglesia de Inglaterra".
"En futuro, esta decisión tendrá consecuencias para el diálogo, que hasta ahora había dado buenos frutos, como el cardenal Kasper explicó con claridad cuando el 5 de junio de 2006 habló a todos los obispos de la Iglesia de Inglaterra invitado por el arzobispo de Canterbury", indica el documento.
Asimismo, precisa que "el cardenal ha sido invitado una vez más por el arzobispo a presentar la posición católica en la próxima conferencia de Lambeth, que se celebrará a finales de julio".
Tras un tenso debate de más de seis horas, los miembros del Sínodo Anglicano, reunido en York (al norte de Inglaterra) desde el viernes pasado, votaron a favor de la ordenación de mujeres obispos. Para numerosos expertos, esta situación junto a la posibilidad de autorizar las uniones homosexuales, puede desencadenar un cisma en la comunión anglicana.