El Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, aseguró que en esta época urge que los obispos sean "testigos y maestros de santidad" y para eso deben ser conquistados por Cristo.

"Especialmente en nuestra época es importante que los obispos sean testigos y maestros de santidad, capaces de transmitir fielmente, con el ejemplo y las palabras, aquellas verdades que iluminan el corazón del hombre y lo conducen hacia la vida eterna", indicó el Purpurado al presidir en la Basílica Vaticana la consagración episcopal de dos nuevos obispos.

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El Cardenal Bertone recordó que "para que esto suceda, es necesario, en primer lugar que vosotros seáis conquistados, como dice el Apóstol Pablo, por Cristo y señaléis, a cuantos encontréis, el camino que conduce hacia Él".

"Haciendo así, el obispo se convierte en testigo de la esperanza de Cristo", indicó según recogió Radio Vaticana.

En su homilía el Purpurado afirmó que "sobre el fundamento de los Apóstoles, la Iglesia es ‘una, santa, apostólica y católica’, Iglesia de todos los pueblos, que no se identifica con una sola nación, ni con una sola cultura o un sólo Estado, sino que es siempre Iglesia de todos, llamada a reunir a la humanidad más allá de cualquier frontera, para que, en medio de las divisiones de este mundo, haga posible la paz de Dios y la fuerza reconciliadora de su amor".

Los obispos consagrados en San Pedro son Mons. Bernardino Auza, filipino, nombrado nuevo Nuncio en Haití; y Mons. Piergiuseppe Vacchelli, elegido secretario adjunto del dicasterio de la Evangelización de los Pueblos y Presidente de las Obras Misionales Pontificias.