El Prefecto de la Congregación para los Obispos, Cardenal Giovanni Battista Re, recordó que "la inexistencia de ideales conducen al vacío y al aburrimiento" por eso no se debe "dejar para mañana las decisiones fundamentales de la vida".
"La vida es la realización de un sueño hecho en la juventud", por eso "cada joven debe tener su sueño, un sueño grande y buscar realizarlo teniendo a Cristo como compañero en estos años de la juventud", destacó el Purpurado en la Misa de clausura de la I Jornada Nacional de la Juventud en Ecuador.
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Asimismo, recordó a los jóvenes que "la vida vale la pena vivirla, pero cuando se vive por un gran ideal, y Jesucristo es el más hermoso y más grande ideal", Él es el "modelo más perfecto como persona, les ofrece un estilo de vida que conduce a la plenitud de la existencia".
"La inexistencia de ideales conduce al vacío y al aburrimiento, por ello queridos jóvenes los invito a no dejar para mañana las decisiones fundamentales de la vida" y una de ellas es la de seguir al Señor Jesús, confiando en que cuando Él llama "nos da también la fuerza y gracia necesarias para responder a las responsabilidades que en el camino se puedan encontrar", aseguró el Cardenal Re.
Tras indicar que la vida "vivida con la fe en Dios es una aventura fascinante", exhortó a los jóvenes a tener confianza en la Iglesia que por ser divina y humana "cuenta con la asistencia de Dios, pero también tiene los límites de los hombres", y a pesar de ellos "transmite el mensaje de Cristo de manera auténtica y segura", continuando en el mundo de hoy la obra de Cristo".
"Dentro de la barca de la Iglesia podemos salvarnos y si huimos de ella corremos el riesgo de ahogarnos", aseveró el Prefecto de la Congregación para los Obispos.
La I Jornada Nacional de la Juventud de Ecuador se realizó en la ciudad de Guayaquil, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud de Sydney, y contó con la participación de más de 3000 jóvenes de todas las provincias del país.