El Presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), Mons. Ubaldo Santana, rechazó que los clérigos disidentes simpatizantes del chavismo hayan utilizado el nombre de la Iglesia Católica –con el consentimiento de las autoridades civiles– para fundar el polémico grupo autodenominado "Iglesia Católica Reformada".
En declaraciones difundidas por el diario El Universal, Mons. Santana advirtió que no "levantaré polvo sobre este asunto. No voy a contribuir en la propaganda de este organismo. Tenemos que mantenernos fieles en nuestra fe, no claudiquemos".
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Asimismo, consideró que "cada quien puede plantear su propuesta religiosa, lo que me parece es que es una usurpación que se hayan colocado el título de católicos y manifiesto mi extrañeza de que el Ministerio de Interior y Justicia haya permitido registrar una nueva denominación con este título".
Por su parte, el Obispo de Cabimas, Mons. William Delgado, declaró a la prensa que este nuevo movimiento "es una falta de identidad y honestidad para con las órdenes sagradas. Con los curas que están fundando esa Iglesia no van a llegar a ninguna parte. Espero que no se cree la división entre nuestra Iglesia. Los fundadores deben buscar a su gente y no involucrar a quienes ya profesan su fe de manera contundente'.
Uno de los líderes del grupo es el sacerdote Jon Jen Siú, hasta hace poco párroco de Santa Lucía, en Cabimas. Según Mons. Delgado, Jen –cuestionado por inconducta sexual– presentó hace una semana su renuncia al sacerdocio y un día después se presentó ante la prensa como futuro obispo de los reformados.
'En ningún momento supe lo que se traía entre manos el sacerdote. El nuevo movimiento es una falta de identidad y honestidad para con las órdenes sagradas. Sin duda, nunca estuvo claro en lo que quiso como ministro', indicó Mons. Delgado.