El Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, consideró que las cinco condiciones mínimas que la Pontificia Comisión Ecclesia Dei ha solicitado a los lefevbristas para que regresen a la plena comunión de la Iglesia es una "mano tendida" del Papa Benedicto XVI.

"Es evidente que el Papa desea tender la mano" a los lefebvristas liderados por el obispo excomulgado Bernard Fellay "para que sea posible una vuelta a la comunión, pero para que se puedan dar los pasos necesarios ocurre que esta oferta –esta 'mano tendida'– sea recibida con buena actitud y espíritu de caridad y comunión. A esto invitan evidentemente los cinco puntos citados", indicó el P. Lombardi.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

Ante un grupo de periodistas franceses interesados por el tema, el sacerdote indicó que estos puntos "tienen que ver con las condiciones mínimas para que se pueda tener una relación caracterizada por el respeto y la disponibilidad frente al Santo Padre y por un espíritu eclesial constructivo".

En las declaraciones, recogidas por el vaticanista Andrea Tornielli, el P. Lombardi precisó que en este asunto, "el reconocimiento del Concilio Vaticano II como verdadero concilio ecuménico de la Iglesia y el reconocimiento de la validez de la Misa celebrada según la liturgia renovada luego del Concilio no son para nada puestos en cuestión".

Tornielli resaltó que es la Fraternidad "San Pío X la que debe volver al redil luego del acto cismático de la consagración ilícita de obispos hecha por Lefebvre, no es la Santa Sede quien debe pedir disculpas a los lefebvristas".

La Pontificia Comisión Ecclesia Dei, a través de su Presidente el Cardenal Darío Castrillón Hoyos, envió una carta a los lefebvristas el pasado 4 de junio en la que le solicitaba aceptar cinco condiciones mínimas, que incluyen el respeto por la autoridad del Papa y su Magisterio, para poder volver a la plena comunión de la Iglesia. Los lefebvristas tienen hasta el 30 de junio para responder si las aceptan o no.