Macie Hope McCartney no había nacido todavía y tenía un tumor del tamaño de su cuerpo que podía provocarle la muerte. Para operarla tuvieron que sacarla casi por completo del útero materno y, luego de la complicada pero exitosa cirugía, los médicos la devolvieron al mismo. Tras diez semanas más de gestación pudo finalmente nacer y ahora, con un mes de nacida, ya está en casa con su familia.
Chad y Keri McCartney decidieron ponerle por nombre Hope (Esperanza) a su pequeña; la quinta hija de este matrimonio a quien, luego de una ecografía, le encontraron un tumor muy grande cuando tenía 6 meses de gestación. Los médicos del Texas Children's Hospital en Houston advirtieron a la pareja que la intervención quirúrgica era muy riesgosa para Macie y Keri; y tenía solo un 10 por ciento de éxito.
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Esta situación no amilanó a sus padres, quienes decidieron hacer lo posible para salvar a la pequeña.
El Dr. Darrell Cass, el cirujano que hizo la operación y logró así salvar la vida de Macie Hope, explicó al Today Show de la cadena NBC lo complicado de la operación de cuatro horas de duración.
El médico y su equipo tuvieron que utilizar bastante más anestesia de lo normal para evitar que el útero reaccionara como si el embarazo estuviera finalizado. Luego de encontrar el lugar preciso para no afectar la placenta, abrieron el útero y cuidadosamente sacaron el 80 por ciento del cuerpo de Macie. Retiraron rápidamente el tumor, volvieron a colocar a Macie en el útero y lo cerraron con precisión para evitar la salida del líquido amniótico.
Afortunadamente no hubieron complicaciones, la bebé fue gestada diez semanas más y nació el pasado 3 de mayo.