El Papa Benedicto XVI envió un mensaje al Arzobispo de Sao Paulo, Cardenal Odilo Scherer, en el que pidió que la "querida Sede Metropolitana paulista prosiga marcando, la luz del Espíritu Santo consolador, los destinos de este pueblo, proclamando con fe y caridad evangélicas, la palabra de Dios".
En la misiva por el centenario de la Arquidiócesis brasileña, el Pontífice señaló que se une al "jubiloso canto de acción de gracias al Señor por los frutos de vida cristiana con los cuales quiso bendecir a esta querida Iglesia local" y que "constituyen una etapa significativa en la historia de una iglesia".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Tras afirmar que Sao Paulo lleva sobre sí un singular "arrojo evangélico y profético", el Papa Benedicto XVI elevó "fervorosas peticiones a Dios Todopoderoso a fin de que esta significativa celebración anime a todas las fuerzas vivas de esta Iglesia local a un marcado protagonismo evangelizador, a la proclamación asidua de la Palabra de Dios a través del impulso apostólico de todos" y a "un esfuerzo inteligente y generoso por defender la familia y la vida de todo ser humano".
"Deseo también unirme espiritualmente a las diversas dimensiones de la pastoral" para que "prosiga, con renovado ardor misionero, la tarea evangelizadora, siendo ‘sal de la tierra y luz del mundo’", señaló.
Asimismo, el Santo Padre aseguró que ofrece sus "oraciones por el bien y felicidad del pueblo fiel de la Arquidiócesis" y pidió a Dios por "las autoridades estatales y municipales" para que "prosigan velando por el bien común de sus ciudadanos, de modo particular por los enfermos, por los pobres y abandonados y, de modos general para contribuir a la paz y progreso" de Brasil.
"Con estos auspicios concedo al Señor Cardenal y los Cardenales, Arzobispos y Obispos presentes en la celebración Eucarística; al clero, diáconos permanentes, seminaristas, a los religiosos y a todo el pueblo fiel una especial Bendición Apostólica", concluye.
El documento fue leído por Obispo Auxiliar de Sao Paulo, Mons. Pedro Luis Stringhini, al comienzo de la Eucaristía celebrada ayer 8 de junio en el estadio Pacaembu en la Arquidiócesis de Sao Paulo.