Barbara Wagner es una mujer de 64 años de Oregon, Estados Unidos; y padece cáncer al pulmón. Hace unas semanas recibió una carta de su empresa aseguradora informándole que la medicina que necesita no la cubre el seguro; mientras que sí lo hace con el suicidio asistido. Tras varias semanas de desconcierto, la productora del fármaco se contactó con ella y le indicó que le regalarían el medicamento.
Según informa el diario The Register Guard, de Oregon, Wagner recibió una misiva de LIPA, la aseguradora que maneja el Plan de Salud de Oregon en Lane County, en la que le decía "el tratamiento del cáncer avanzando no busca prolongar la vida, o cambiar el curso de esta enfermedad, y no es un beneficio cubierto por el Plan de Salud de Oregon".
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"Creo que está todo tergiversado. Decirle a alguien: pagamos por tu muerte, pero no pagamos para que vivas, es cruel. Me molesté ¿Quiénes se creen que son?", dijo una confundida Wagner al leer el texto.
Antes de ser diagnosticada con el cáncer hace dos años, Barbara fumaba mucho. Luego que su médico, el Dr. Jae Lee, la trató con quimioterapia y radiación; el cáncer cedió pero necesitaba continuar otro tipo de tratamiento; por lo que le prescribió Tarceva, la medicina que no cubre el plan de salud de Oregon.
Al enterarse de esto, el Dr. Lee se contactó con Genentech, la empresa que comercializa esta medicina en Estados Unidos; quienes dispusieron darle la medicina gratuitamente durante un año, al término del cual podrá solicitarla nuevamente.
Las medicinas para combatir el cáncer durante un mes, explica The Register Guard, cuestan entre tres mil y 6 mil. Tarceva cuesta 4 mil dólares para un mes de tratamiento.