El Presidente del Departamento de Vocaciones y Ministerios de la Conferencia Episcopal del Uruguay, Mons. Heriberto Bodeant, anunció que la Iglesia en el país dedicará el mes de junio a la oración y al trabajo intenso por las vocaciones religiosas y sacerdotales.
Junio, indicó, será un mes "para intensificar la oración, ya sea en forma personal o comunitaria, por las vocaciones que necesita la Iglesia en el Uruguay, sin olvidar que los católicos uruguayos también estamos llamados a ser testigos del Señor Resucitado más allá de nuestras fronteras".
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En ese sentido, informó que durante todo el mes las diócesis crearán "un clima, un ambiente, en el cual los jóvenes puedan abrirse a la invitación de Jesús a seguirlo como discípulos misioneros".
"El bautizado que llega a una verdadera iniciación cristiana, haciéndose discípulo de Jesús, unido a su obra salvadora, va aprendiendo a entregar día a día su vida en la Iglesia y en la sociedad, va adquiriendo conciencia de su vocación evangelizadora y misionera y va creciendo en la caridad. Es en ese camino que surgen también vocaciones sacerdotales y a la vida consagrada", explicó.
Mons. Bodeant indicó que esta iniciativa surgió durante la Asamblea Plenaria de noviembre de 2007, en atención a una propuesta de la Confederación de Religiosos del Uruguay.