Un estudio realizado por la Universidad Católica de Valencia "San Vicente Mártir" (UCV), reveló que la conducta violenta de los adolescentes valencianos aumentó en 50 por ciento en los últimos diez años, por lo que se necesita del trabajo conjunto de padres y profesores para reducir esta tendencia.
En declaraciones a la agencia AVAN, el psicólogo Javier Abril, coordinador del estudio, señaló que el impacto de los medios de comunicación "y la falta de tiempo que destinan las familias a la educación de sus hijos", está motivando el aprendizaje de "valores rupturistas entre los jóvenes que ensalzan la fortaleza, el consumo y el placer inmediato".
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Para la investigación se tomó una muestra de 640 alumnos de colegios privados, concertados y públicos, con edades entre 14 y 17 años. Según los datos, más del 30 por ciento de encuestados reconoció "haber robado en tiendas o supermercados". Asimismo, una cantidad igual señaló que ha insultado a los profesores.
El estudio también indicó que el 22,8 por ciento de adolescentes ha participado en alguna pelea "con compañeros de clase o chicos de su edad", y más del 20 por ciento "ha pintado o dañado las paredes del colegio". Sobre su relación con los inmigrantes, el 13 por ciento reconoció que los ha insultado o molestado.
Otro dato es el "notable incremento" de la ingesta de alcohol, ya que el 68 por ciento de jóvenes reconoce que es consumidor. Igualmente, el 30,5 por ciento admitió "fumar porros" y un 6,5 por ciento "tomar pastillas o drogas de diseño".
"Para la mayoría de los jóvenes de hoy en día lo que está bien visto es el liderazgo disruptivo, la ruptura con las normas, provocado por un cambio de valores que cada vez está generando con más fuerza nuestra sociedad", advirtió el psicólogo.
En ese sentido, aconsejó a padres y educadores "controlar los tiempos de nuestros hijos y el uso que hagan de las nuevas tecnologías, ya que estas conductas ahora dañinas para nuestros hijos pueden desencadenar en actitudes delictivas".
Añadió que es importante que las escuelas enseñen a los jóvenes "valores solidarios y humanos de carácter transversal, es decir, a través de todas las asignaturas". También, indicó, se debe fomentar el estudio de "nuevas políticas sociales por parte de la acción política para promover leyes que faciliten conciliar vida laboral y familiar".