El Nuncio Apostólico en México, Mons. Christophe Pierre, señaló el problema de la violencia en el país es muy serio y para solucionarlo la Iglesia contribuye a través de del camino de "formación de los católicos desde la familia, la comunidad y la parroquia" para que vivan "según los valores humanos y cristianos".
En una reciente visita pastoral a la Diócesis de Tabasco (México) con motivo de la celebración del 128º aniversario de su creación, el Prelado aseguró que para revertir el problema de la violencia no basta con condenarla, sino que se tienen que plantear soluciones concretas y la Iglesia puede "contribuir en ese propósito" teniendo en cuenta que "también la violencia surge de la falta de valores y la pobreza".
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Tras una reunió privada con Andrés Granier Melo, Gobernador de Tabasco, Mons. Pierre recordó que las autoridades tienen una responsabilidad frente a la sociedad y la Iglesia la respetar y espera poder "trabajar con ellas en todos los campos", para el bien de las personas.
En otro momento, recordó que las relaciones entre la Iglesia y el Estado mexicano han mejorado desde el restablecimiento de relaciones diplomáticas, y exhortó a las autoridades a "entrar en contacto con la Iglesia para poder resolver los problemas en modo pacífico" teniendo como "principio fundamental el reconocimiento mutuo" y por eso "no hay que hacer una separación absoluta".
"Nos toca a los católicos mejorar las diferencias para lograr buenas relaciones, hay que resolver los problemas, porque todos tenemos que servir a la sociedad en el respeto mutuo", aseguró el Prelado.