Bajo el título "La verdad os hará libres, No tengan miedo; ¿Y el homicidio del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo?", será presentado mañana un nuevo libro que analiza el crimen aún no resuelto del entonces Arzobispo de Guadalajara, así como la actuación de los diferentes personajes involucrados, al recordarse este sábado 24 un aniversario más de la muerte del Purpurado.

El director del Semanario, órgano informativo de la Arquidiócesis de Guadalajara, P. Antonio Gutiérrez, adelantó en un atículo algunos avances del libro. Entre ellos, la aparición en 2001 de un documento que reveló que el fallecido Obispo de Cuernavaca, Mons. Luis Reynoso Cervantes, quien defendía en público la tesis de que el asesinato fue algo fortuito, era en realidad de la opinión de que el crimen fue premeditado.

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El 25 de mayo de 2001, el P. José Uribe Nieto, sacerdote de Cuernavaca, "envió un escrito a mano y en latín, al Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, en el que le señalaba: ‘En el mes de junio del 99, el señor Obispo Luis Reynoso (+), me dijo, delante de testigos, que el asesinato del señor Juan Jesús fue directo e intencional, que de ninguna manera fue por confusión o por las circunstancias sino (perpetrado) por sicarios foráneos para esto. Más aún, que él conocía (el Obispo Cervantes) el nombre del mandante, pero que no podía hablar ni decírselo a Usted’".

Según el libro, Mons. Reynoso nunca hizo ministerialmente esta declaración, aunque después daría "la razón de su grave omisión".

Según el artículo del Semanario, en su declaración ante el Ministerio Público de la Federación, el 20 de diciembre de 2001, "el Padre José Uribe completó lo manifestado por su Obispo, Reynoso Cervantes, al señalar que no podía hablar ‘hasta que pase el año de las elecciones y haya un cambio de gobierno. Además, el Sr. Sandoval haría todo público, y entonces va a reaccionar (Jorge) Carpizo'", entonces Procurador General de la República.

El texto denunció que tanto el manuscrito del P. Uribe y su declaración ante el Ministerio Público no han sido tomados en cuenta.

"Esta situación contradice la versión del libro, de reciente aparición, ‘El caso Posadas. Verdad, derecho y religión’, escrito por un sobrino de Mons. Reynoso Cervantes (quien se llevó a la tumba su declaración), cuya intención es limpiar la imagen de su tío. Hay que señalar que la muerte del Obispo se dio en dudosas circunstancias", señaló el P. Gutiérrez.

En lo que se refiere a la actuación de las autoridades, el director del Semanario recordó que en 2001 llegaron a la Procuraduría General de la República nuevos elementos para la investigación.

Entre ellas, la declaración de José Luis Thirión Muñoz, quien varias veces manifestó haber sido el responsable de las intervenciones telefónicas al Cardenal Posadas y otros sacerdotes.

Asimismo, la declaración de Humberto Rodríguez Bañuelos, quien estuvo presente en el aeropuerto el día del crimen y reconoció, encabezando el operativo, a personajes como el Director de la Policía Judicial Federal, Rodolfo León Aragón.

Por otro lado, el artículo recordó que las bitácoras de vuelo entre México DF y Guadalajara, que en un principio demostraban que se había partido a investigar un crimen que todavía no sucedía; fueron reajustadas "para colocarlas seis horas más tarde".

El texto completo del artículo puede leerse en: http://www.semanario.com.mx/2008/589-05182008/TemadelaSemana.php