La multa de tres mil 300 dólares impuesta por el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), contra el Diario Católico de Venezuela, ha sido considerada por fuentes dentro y fuera del periódico como "un mecanismo de presión política" por parte del Gobierno.
La multa, indicaron, llega "en momentos en que la Iglesia libra una lucha por evitar la imposición del Currículo Bolivariano, que busca entre otras cosas ideologizar la educación y eliminar todo elemento del catolicismo en ella".
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En un reciente editorial, el P. José Laureano Ballesteros, director de la publicación católica, señaló que a pocos días de celebrarse el 84º aniversario del diario, "fue recibido un documento en la oficina de dirección proveniente del SENIAT Regional" con una multa de tres mil 300 dólares.
Si bien se trató de un error de forma al momento de declarar los impuestos, las autoridades venezolanas calificaron la "carencia de unos números y notas en un libro de cuentas, una grave falta de nuestro equipo de contabilidad".
"Ya saben los trabajadores de medianas y pequeñas industrias lo que se siente cuando esta clase de papeles llegan a sus lugares de trabajo: ¡un trancazo! Y, para nosotros, en la misma fecha de nacimiento", expresó el director.
Según las fuentes, el año pasado la SENIAT había intentado, sin éxito, "el cierre del periódico como parte de una multa por errores de forma en el llenado de planillas de recaudación de impuestos".
"Desconocemos si los demás rotativos que funcionan en la región han sido visitados por el organismo, pero ninguno ha hecho mención pública de sanciones, como ocurre en estos casos, lo que reafirma la tesis de presión política", indicaron.