El Papa Benedicto XVI retomó en la Audiencia General de este miércoles su catequesis sobre los Padres de la Iglesia, meditó sobre Pseudo-Dionisio Areopagita, y aseguró que "cuando se encuentra la luz de la verdad se percibe que es una luz para todos".
Tras señalar que este escritor antiguo del siglo VI, vivió en una época de "acérrimas polémicas después del Concilio Calcedonia", el Papa explicó que "la luz de la verdad por sí misma hace caer los errores y resplandecer lo que es bueno. Con este principio purificó el pensamiento griego poniendo en relación con el Evangelio".
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El Santo Padre afirmó que el escritor tuvo como intención fundamental "poner la sabiduría griega al servicio del Evangelio".
Pseudo-Dionisio Areopagita se sirvió así del politeísmo griego "para mostrar la verdad de Cristo y transformar el universo politeísta en un cosmos creado por Dios", en el que "todas las criaturas reflejan juntas la verdad de Dios", indicó.
"Siendo la criatura una alabanza a Dios, la teología del Areopagita se convierte en una teología litúrgica. A Dios se le encuentra sobre todo alabándolo, no solo reflexionando''.
El Santo Padre destacó que el sabio creó la primera "gran teología mística; con él la palabra 'mística' se vuelve más personal, más íntima: expresa el camino del alma hacia Dios. Y demuestra que al final el camino hacia Dios es Dios mismo, que se hace cercano a nosotros en Jesucristo".
"Hoy existe una nueva actualidad del Pseudo-Dionisio Areopagita: aparece como un gran mediador del diálogo moderno entre el cristianismo y las teologías místicas de Asia, cuya característica estriba en la convicción de que no se puede decir quién sea Dios. De Él se puede hablar solo en forma negativa. Y solo entrando en esta experiencia del 'no' se llega a Él".
El diálogo, finalizó Benedicto XVI, "no acepta la superficialidad. Cuando se entra en la profundidad del encuentro con Cristo, se abre también el vasto espacio para el diálogo. Cuando se encuentra la luz de la verdad se percibe que es una luz para todos; desaparecen las polémicas y es posible entenderse, o por lo menos hablar y acercarse''.