El Cardenal Giovanni Battista Re, Prefecto de la Congregación para los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, inauguró este viernes en la Pontificia Universidad Urbaniana un acto académico para conmemorar 50 años de creación del dicasterio romano que sirve a la Iglesia en el "Continente de la Esperanza".
En su saludo, el Cardenal Re recordó que el aniversario de la CAL coincide con los 25 años de la proclamación de Santo Toribio de Mogrovejo, pionero de la evangelización de América Latina, como patrono del Episcopado latinoamericano.
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El Arzobispo Octavio Ruiz Arenas, Vice Presidente de la Comisión, hizo un detenido recorrido histórico de la CAL; comenzando por recordar a los pontífices –como Pío VII, León XIII, Pío VIII, Gregorio XVI y Pío IX– que dieron un notable impulso a la vida eclesial del Continente, y se detuvo en la I Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, convocada el 25 de julio de 1955 en Río de Janeiro y que dio nacimiento el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
Mons. Ruiz recordó que fue el entonces Mons. Antonio Samoré quien señaló la necesidad de crear en el Vaticano un organismo que siguiera "de manera uniforme las diversas actividades" de la Iglesia en América Latina; idea que fue aceptada por el Papa Pío XII, quien instituyó la Comisión el 21 de abril de 1958.
Cuatro etapasEn su recuento histórico, Mons. Ruiz dividió la historia de la CAL en cuatro etapas.
La primera, de 1958 a 1967, fue el período de consolidación de los objetivos.
El segundo periodo, entre 1967 y 1969, ocurre cuando la CAL adquiere plena autonomía bajo la dirección de Mons. Antonio Samoré y en el que tiene lugar la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Medellín.
El tercer periodo coincide con las reformas realizadas por el Papa Pablo VI, entre 1969 y 1988, cuando la CAL se convierte en una oficina de la Congregación para los Obispos.
En esa época, recuerda Mons. Octavio Ruiz, la CAL, que contaba apenas con dos colaboradores a tiempo completo –entre ellos el recordado Mons. Michele Buro–, se vio desbordada por los diversos desafíos del Continente: la teología de la liberación, los movimientos políticos que involucraban a algunos sacerdotes, los "cristianos para el socialismo", las relaciones tensas con los religiosos, la ideología de la "seguridad nacional"; entre muchos otros.
El cuarto periodo va de 1988 hasta hoy y comprende los cambios queridos por el Papa Juan Pablo II con el motu proprio "Decessor nostri" y la Constitución "Pastor Bonus"; cuando la CAL recibió una estructura más amplia y se creó el cargo de Vicepresidente, que fue asignado por primera vez a Mons. Cipriano Calderón Polo.
Mons. Ruiz se refirió al acompañamiento de la CAL a las diversas conferencias generales del Episcopado latinoamericano, y se detuvo de manera especial en la de Aparecida (2007), durante la cual Mons. Ruiz fue anunciado como nuevo Vicepresidente en sustitución de Mons. Luis Robles, el Arzobispo mexicano tempranamente convocado a la Casa del Padre.
El Arzobispo aprovechó la mención para presentar la obra "Aparecida 2007 - Luces para América Latina", que contiene las líneas principales de las conclusiones de la Conferencia.
CelebraciónPor la tarde del viernes, el Cardenal Re presidió la Concelebración Eucarística en la Basílica de San Anastasio en el Palatino para conmemorar los 25 años del nombramiento patronal de Santo Toribio, cuya vida y obra fueron presentadas al final de la mañana por el sucesor del Santo en la Arquidiócesis de Lima (Perú), el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne.