El Obispo de Ciudad Real abrió la fase diocesana del proceso de beatificación de Ismael Molinero Novillo, también conocido como Ismael de Tomelloso, un heroico miliciano que ofreció su vida por la fe en plena Guerra Civil Española.
La apertura tuvo lugar en el Palacio Obispal de Ciudad Real. El tribunal que instruirá la causa es presidido por el Obispo local, Mons. Antonio Algora; el juez delegado es Bernardo Torres Escudero; el promotor de la Justicia a Francisco Javier Sanzol Díez; y el notario actuario es José Martín Sánchez de León.
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El 5 de mayo se cumplieron 70 años de la muerte de Ismael de Tomelloso, fecha que fue recordada como una Misa de acción de gracias en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Según recordó el vicepostulador de la causa, Blas Camacho Zancada, Ismael de Tomelloso, nació el 1 de mayo de 1917. Su padre fue un herrero y tuvo 11 hermanos. Era conocido por su buen carácter, fue un joven simpático, abierto y muy humano. Recitaba poesía y organizaba obras teatrales, tenía una profunda vida espiritual y rezaba por largas horas ante el Sagrario. Estudió con las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y Luisa de Marillac, donde nació su gran devoción por la Virgen Milagrosa.
En el año1933 integró el primer grupo juvenil de Acción Católica de Tomelloso con el cargo de tesorero. La Guerra Civil lo marcó profundamente por el asesinato de su director espiritual, la quema de iglesias e imágenes.
En 1937 el ejército republicano lo reclutó y le obligó a participar en la guerra, pero en la batalla de Teruel decidió arrojar su fusil al suelo, se aferró a su medalla de la Milagrosa y dejó de luchar, motivo por el cual fue detenido por el bando nacional y llevado a un campo de concentración.
Estando preso sufrió una pulmonía que motivó su internamiento en el hospital Clínico de Zaragoza. Allí entabló una profunda amistad con el capellán del campo de concentración, ocultando siempre su pertenencia a Acción Católica para evitar que le concedieran privilegios de libertad.
"No quiero nada con el mundo. Soy de Dios y para Dios; si muero seré totalmente de Dios en el cielo, y si no muero… ¡quiero ser sacerdote!... ¡Hacen falta santos!", dijo desde su lecho de enfermo. Fue entonces cuando se le empezó a conocer como Ismael de Tomelloso. Murió el 5 de mayo de 1938, tenía 21 años de edad.
Según explicó el Obispo de Ciudad Real, ahora comenzará un proceso de investigación sobre la vida del miliciano.