En una carta enviada a las principales agencias católicas de ayuda internacional, diez obispos de nueve circunscripciones eclesiásticas del centro y sur andino del Perú advirtieron que no avalan el surgimiento de "Isaías", una asociación de sacerdotes y religiosos disidentes que causa confusión entre los feligreses de las zonas más pobres del país.
Los obispos de Cuzco, Arequipa, Tacna, Puno, Abancay, Chuquibamba, Juli, Sicuani y Ayaviri denunciaron que "hace algunos meses, en la zona del sur andino, ha comenzado a formarse una asociación de nombre ‘Isaías’ (Instituto Sur Andino de Investigación y Acción Solidaria), que afirma querer ‘contribuir al fortalecimiento de la fe de comunidades cristianas que están en el Sur Andino" y ‘ser un espacio de encuentro y articulación de personas, comunidades, grupos sociales e instituciones para la reflexión y celebración de la fe en Cristo’".
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Los prelados aclararon que la asociación en cuestión "nace por iniciativa de algunos sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos provenientes de diversas jurisdicciones eclesiásticas del sur y del centro del Perú, pero no cuenta con personería jurídica eclesiástica ni su creación ha sido informada a los Obispos respectivos".
"Según hemos podido constatar la institución de nombre ‘Isaías’ viene manteniéndose al margen de los Obispos del lugar, buscando además perpetuar una línea de formación teológica y pastoral que lleva en sí una perspectiva de disenso con el magisterio de la Iglesia, con la que no podemos estar de acuerdo ni podemos avalar", advirtieron.
Asimismo, lamentaron "que una obra de esta naturaleza sea promovida por iniciativa de algunos sacerdotes, religiosas y laicos de nuestras Iglesias particulares, que si bien son pocos, causan confusión en los fieles".
Los obispos igualmente lamentaron "que estos hermanos nuestros quieran mantenerse al margen del espíritu de comunión con sus Pastores, el cuál están llamados a vivir por su mismo estado de vida, convirtiéndose de esta forma en ocasión de sufrimiento tanto para los Obispos como para todo el Pueblo de Dios".
Los prelados finalmente solicitan a las agencias que no acepten "financiar las actividades de esta agrupación que contradice el pensar y sentir de los legítimos pastores".