La Iglesia en China y Vietnam ha acogido con gran alegría en sus comunidades a las más de 2800 personas que han recibido el bautismo desde la Vigilia Pascual, celebrada el 23 de marzo pasado, hasta el domingo Día de la Divina Misericordia.
Según informa la agencia vaticana Fides, los nuevos cristianos, tras realizar el catecumenado, algunos por tres años; recibieron los sacramentos de iniciación cristiana: Bautismo, Confirmación y Eucaristía; tanto en las distintas celebraciones de la Vigilia Pascual, como a lo largo de esta primera semana de Pascua.
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La diócesis de Hong Kong es en la que se han celebrado la mayor cantidad de bautismos, 2 mil 800, luego está la comunidad de Tie Ling, en la provincia de Liao Ning, en la que 9 neófitos fueron bautizados el domingo de la Divina Misericordia, y 11 a lo largo de la semana, según informó Fides.
Por su parte el boletín diocesano de Hong Kong en versión china, Kong Ko Bao, afirmó que entre los bautizados en la ciudad "había varias familias enteras" y cita el caso de las cuatro hermanas Wu de la Parroquia del Santísimo Redentor.
"Los amigos católicos han sido las semillas de evangelización para nosotras, nos han animado a buscar la fe. Ahora estamos tratando también de convencer a nuestros padres de recibir la catequesis", refirió la hermana mayor.
Asimismo, en la pequeña localidad vietnamita de Svay Pak, que es conocida por los hechos de violencia, drogadicción, prostitución y enfermos de SIDA, fueron bautizados 23 vietnamitas y camboyanos adultos, en la Vigilia Pascual, tras una intensa participación en el Triduo Pascual tanto de adultos como de niños. En esta aldea hay 70 familias católicas.
"Después de 13 años en Camboya, es la primera vez que soy testigo de este crecimiento radiante en la parroquia de Santa Maria Magdalena. Generalmente, los católicos vietnamitas piden el Bautismo para los niños pequeños y muy raramente asistimos a Bautismos de adultos", indicó el Padre Bruno en una reciente entrevista.
En otro momento señaló que "hace siete años, fueron bautizadas una decena de personas: los peligros de la guerra no permitieron que se hiciera con anterioridad. Esta vez, tenemos la presencia de un grupo de recién bautizados dispuestos a tomar parte activa en la vida de la comunidad".