El director de la Fundación Vida (FV), Manuel Cruz, afirmó que "la incidencia del síndrome de Down se ha reducido casi a la mitad debido a las pruebas de diagnóstico prenatal y a los abortos selectivos".
En recientes declaraciones, Cruz señaló que "muchos de estos niños que harían felices a sus familias, se han quedado en el camino, dentro de ese 1,1 millones de fetos eliminados en España desde que en 1985 el aborto quedó parcialmente despenalizado".
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Tras indicar que "en apenas quince años se ha pasado de un caso de síndrome de Down por cada 600 nacimientos a uno por cada mil", el Director de la FV aseguró que "en España la edad de la maternidad se retrasa, mientras la incidencia del Síndrome de Down, lejos de crecer, disminuye", lo que es una "paradoja, silenciosa y dramática" que lleva a la conclusión de que "los niños con Síndrome de Down se encuentran en peligro de extinción".
"En los países donde el aborto está despenalizado, el diagnóstico prenatal bioquímico y ecográfico ha hecho que el riesgo de aborto se haya incrementado en un tres por ciento y haya reducido de modo muy especial el número de niños con síndrome de Down", acotó Cruz.
Asimismo, recordó que "no cabe duda que tener un niño especial puede conllevar dificultades, pero también ofrece una serie de satisfacciones a veces inimaginables"; y puso como ejemplo el caso de María Victoria Troncoso y su esposo Jesús, quienes adoptaron hace 31 años a Maite, que padecía de síndrome de Down, y que en un libro cuentan como "con sus capacidades y sus valores nos demuestra que es feliz y que sabe hacer felices a los demás".
"De diversos modos y a personas variadas, transmite sentimientos de afecto, cercanía, cariño, preocupación e interés. Es sensible y servicial. Piensa en los demás y eso le hace sentirse bien", se lee en el libro.
Finalmente el representante de FV señaló que "vidas como las de Maite y María Victoria nos confirman que el aborto nunca soluciona nada, mientras que la vida enriquece".