El diario colombiano El Tiempo, reveló el Sábado Santo que la crisis que podría haber llegado a un conflicto abierto entre Colombia, Ecuador y Venezuela, fue advertida por el Presidente colombiano Álvaro Uribe quien encomendó la solución de esta tensa situación a tres advocaciones marianas.
La crisis, iniciada luego del ataque de la fuerza aérea colombiano en territorio ecuatoriano en el que murió el segundo de la guerrilla narcoterrorista FARC, Raúl Reyes, hizo que el mandatario colombiano convocara a un rosario el pasado 5 de marzo en la Casa de Nariño (palacio presidencial) ofrecido a la Virgen de Chiquinquirá, Patrona de Colombia; Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela; y la advocación ecuatoriana de la Virgen de las Mercedes.
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A esta oración, Uribe invitó a las autoridades del país, así como a los Ministros de Defensa y del Interior. "Y para los creyentes, la oración fue más que efectiva, pues dos días después los mandatarios de los tres países estrecharon sus manos en la Cumbre del Grupo de Río, en República Dominicana, y para muchos se acabó la crisis", escribe El Tiempo.
En efecto el 7 de marzo, en el país centroamericano, los tres presidentes ventilaron sus diferencias y acordaron poner punto final al conflicto luego de las disculpas de Uribe.
"El Presidente es un hombre creyente, que siempre lleva consigo una cruz de madera y metal, carga un rosario que usa en algunos de sus recorridos en carro. También lo han escuchado orar en el avión presidencial", indicó al diario el P. Julio Solórzano, Capellán de la Casa de Nariño.
Uribe "es un hombre de fe y lucha por ser coherente a esa fe en el sentido laborioso, agradando a Dios con su trabajo", dijo también el sacerdote a la publicación.