El Arzobispo de la Plata, Mons. Héctor Aguer, aseguró que "sentir con la Iglesia" es "un principio válido para todas las épocas, especialmente para aquellas marcadas por el signo babélico de la confusión, por la inquina contra la tradición y la apostasía de la fe".
Por eso se debe confesar con la Iglesia "las verdades fundamentales de la fe y las conquistas de la gran tradición eclesial, que son alteradas o negadas con mayor o menor artificio por autores que cuentan con el favor de corporaciones de teólogos y teólogas, de una ruidosa propaganda y el apoyo de una claque de periodistas presuntamente expertos en cuestiones religiosas", indicó el Prelado en una reciente Eucaristía por el inicio del año lectivo en el Seminario Mayor San José.
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"Sentir con la Iglesia antes que con Küng, Schillebeeckx, Pohier, Curran, Boff, Dupuis, Vidal, de Mello o Haight y tantos otros, dignos de respeto pero equivocados, cuyos intentos –sin juzgar sus intenciones– resultan dañinos para el pueblo de Dios cuando esas doctrinas erradas llegan a él a través de la predicación y la catequesis", aseveró.
Asimismo, Mons. Aguer señaló que "valoramos sus esfuerzos, pero no podemos seguirlos. Ellos, en realidad, nos ayudan indirectamente, si capitalizamos su experiencia fallida para buscar otros y mejores caminos".
Tras recordar que Santo Tomás no admitió oposición entre la auténtica tradición y el legítimo progreso, el Arzobispo afirmó que "sentir hoy con la Iglesia exige estar con ella, de su parte", adherirse a su juicio "cuando señala los errores que se vienen sucediendo en los últimos cuarenta años y que implican un intento de autodemolición emprendido por muchos de sus hijos".
Hay que adherirse filialmente "al Magisterio de Benedicto XVI" usando "nuestra cabeza y nuestro corazón", indicó el Prelado y agregó que esta adhesión "es un a priori espontáneo, no forzado, de la fe y del amor y sirve de estímulo para emprender un diálogo serio con el pensamiento contemporáneo, sin ingenuidad ni enfermizo afecto de rendición".