El Arzobispo de Cochabamba, Mons. Tito Solari Capellari, aseguró que actualmente "estamos aceptando que se siga destruyendo la familia y prescindimos de Dios", y esto se debe a "ciertos programas de televisión, a la pornografía", la "conducta pública ‘libre’ y ciertas propuestas legislativas en auge hoy".
En una reciente reflexión, el Prelado indicó que "actualmente se dan muchos y graves casos de delincuencia en nuestro medio" y aunque "las autoridades están buscando soluciones y están tomando medidas preventivas", hay que preguntarse "cuál será la tarea que nos toca a nosotros los cristianos".
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Ante todo se debe comprender que "la delincuencia que se difunde terriblemente es parte de la grave crisis de valores que sufre nuestra sociedad" y que "tiene factores que superan nuestras fuerzas y por lo tanto no podemos cambiar" pero que "hay otros que dependen, en medida distinta, de nosotros" y conviene reconocerlos y enfrentarlos, sostuvo Mons. Solari.
El primero es la calle, que "es el potencial más fuerte de la delincuencia", donde "los chicos que ingresan hoy, porque expulsados de la familia o abandonados por los padres que han emigrado", aseveró.
Asimismo, el Arzobispo de Cochabamba señaló que otro factor, que es el más importante, es "la educación en la familia y en la escuela".
"Lamentablemente muchas familias no se dedican a educar a sus hijos. Están demasiado empeñadas en ganar el sustento de la vida", y por su parte la educación escolar "privilegia la eficiencia, la superficialidad, el éxito, pero no ahondan los valores humanos y espirituales que crean el tejido de la conducta de la persona", refirió.
Ante esta situación "tenemos que crear algunas condiciones mínimas para recuperar la conciencia humana", recordó Mons. Solari. "Busquemos el silencio interior, dediquemos algunos minutos a la oración espiritual, demos contenido vital a la familia con el encuentro de sus miembros cada día, con la celebración del día del Señor cada domingo, con auténtica búsqueda de una verdadera educación", concluyó.