El Population Research Institute (PRI) comenzado una investigación sobre las clínicas abortistas de Planned Parenthood que operan en Alaska, debido a las exorbitantes cifras de aborto entre la población nativa de la zona que, a pesar de ser mayoritariamente católica, tiene uno de los índices más altos de Estados Unidos.
Según cifras preliminares, aunque los cerca de 100 mil nativos de Alaska constituyen el 16 por ciento de la población de ese Estado, sus abortos representan la tercera parte de todos los abortos realizados con financiamiento del gobierno en la zona.
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Las estadísticas oficiales del Departamento de Salud y Servicios Sociales de Alaska para el periodo 2003-2004, revelan que la tasa de abortos en la población anglosajona es de 2.9 de abortos por cada mil personas mientras que en la población esquimal sube a 3.75.
Steven Mosher, presidente del PRI, ha explicado que "los pequeños grupos étnicos, especialmente si son católicos, son objeto de atención preferencial por parte de Planned Parethood".
En coordinación con la Diócesis de Alaska del Norte, el PRI ya habría localizado a mujeres que en condiciones de confidencialidad contarían a las autoridades cómo fueron inducidas a tener un aborto.
"Estamos en proceso de organizar a varios líderes católicos de la población nativa de Alaska que no están de acuerdo con estos programas genocidas. Esperamos convencerlos para que vayan a Washington D.C. donde, apoyados por congresistas amigos, soliciten a Planned Parenthood que detengan el genocidio de su gente", agregó.