La Asociación E-Cristians pidió a la Consejera de Sanidad de la Generalitat de Cataluña, Marina Geli i Fàbrega, que intervenga para que se garantice que el embarazo de 22 semanas de una "mujer mentalmente discapacitada" llegué a su término y que el "niño tan pronto como nazca, pueda ser dado en adopción".
En una reciente carta, la asociación hizo un llamado a Geli para que "intervenga para conseguir que en el momento adecuado se produzca el parto" y que "la Generalitat ponga los medios suficientes para atender correctamente a la mujer y a sus familiares, para garantizarles desde todos los puntos de vista un desarrollo positivo del embarazo".
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En el escrito, E-Cristians señala que "la Sra.Antequera", de 34 años "con grave discapacidad mental", se "encuentra dentro del periodo (cinco meses) en el que el feto ha dejado de serlo para convertirse en inmaduro" y por eso la actitud del Hospital del Mar de negarse a realizar el aborto es "prudente porque es evidente que si este aborto se practica, quien lo haga actuando como funcionario público, podría llegar a incurrir en un delito".
Asimismo, el documento indica que "es comprensible que esta mujer no reúna las condiciones para ser madre en plenitud requerida, pero esto no debe significar la condena a muerte del que ha de nacer" y agrega que "la adecuada asistencia y atención médica, podría permitir aumentar el tiempo necesario de gestación para garantizar al máximo la vida y llegar así a un parto prematuro".
"Este niño sería adoptado con facilidad por una familia y de esta manera se vería realizado el máximo bien posible. La muchacha y sus familiares no tendrían que asumir la responsabilidad del recién nacido, pero tendrían la felicidad de haber contribuido a llevar una nueva vida al mundo", acota.
La familia de Antequera denunció al hospital luego que este se negara a realizar el aborto porque la mujer ya tenía cinco meses de embarazo.