El cuerpo del Santo Padre Pío de Pietrelcina fue exhumado para ser expuesto a partir del 24 de abril próximo ante los devotos que lleguen a San Giovanni Rotondo por el 40º aniversario de su muerte.
El Arzobispo local, Mons. Domenico D'Ambrosio, supervisó el trabajo de exhumación y declaró a la prensa que el cadáver luce "bien conservado". "Se veía claramente la barba, la parte superior del cráneo, las rodillas, el mentón perfecto y el resto del cuerpo bien conservado", señaló y destacó que las manos y las uñas estaban perfectas.
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Asimismo, precisó que no había "señal algunas de los estigmas", que aparecieron a finales de 1911 y desaparecieron poco antes de su muerte.
El Arzobispo explicó que los restos se colocarán en una urna en la cripta del santuario donde hasta ahora estaban enterrados.
Mons. D'Ambrosio explicó a los medios locales que el Papa Benedicto XVI tiene la intención de acudir al santuario, uno de los más visitados del mundo.
Su vida
Francesco Fogiorne nació el 25 de mayo de 1887 en Pietrelcina, Italia. A los 16 años de edad ingresó al noviciado de la orden de los Frailes Menores Capuchinos y recibió el nombre de Fray Pío.
Fue ordenado sacerdote en 1910 y por motivos de salud permaneció en su familia durante seis años. En 1916 fue enviado al Convento de San Giovanni Rotondo y permaneció allí hasta su muerte. Luego de 8 años de sacerdocio, recibió los estigmas de Jesucristo en sus manos, pies y costado izquierdo. Los llevó consigo hasta poco antes de morir.
Por más de 50 años acogió a todos los que acudían a su confesionario en busca de consejo y consuelo.
Cuando sufrió investigaciones y restricciones en su servicio sacerdotal, todo lo aceptó con profunda humildad. Ante acusaciones injustificadas y calumnias, siempre calló confiando en el juicio de Dios, de sus directores espirituales y de la propia conciencia.
Su salud empeoró rápidamente en sus últimos años de vida. Falleció el 23 de septiembre de 1968, a los 81 años de edad.
En los años siguientes a su muerte, la fama de santidad y de milagros creció constantemente. Fue beatificado por el Papa Juan Pablo II en 1999 y canonizado en el año 2002.