Dirigiéndose a los participantes de la VI Jornada Europea de los Universitarios reunidos en el Aula Pablo VI y a los miles de jóvenes que siguieron su mensaje vía satélite en distintas ciudades, el Papa Benedicto XVI les pidió cooperar “junto con vuestros coetáneos de todo el mundo, para que la savia del Evangelio renueve la civilización” de América, Europa y “toda la humanidad".

“Las grandes ciudades europeas y americanas son cada vez más cosmopolitas, pero con frecuencia les falta esta savia capaz de hacer que las diferencias no sean un motivo de división o de conflicto, sino más bien de enriquecimiento recíproco”, explicó el Pontífice.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

El Papa dirigió el rezo del Santo Rosario y luego saludó a los participantes del evento promovido por el Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa y la Oficina para la pastoral universitaria del Vicariato de Roma, sobre el tema: "Europa y las Américas juntas para construir la civilización del amor".

El Pontífice afirmó que "el cristianismo constituye un lazo fuerte y profundo entre el llamado viejo continente y el llamado "nuevo mundo". En este contexto, recordó "el lugar fundamental que ocupan la Sagrada Escritura y la liturgia cristiana en la cultura y en el arte de los pueblos europeos y americanos".

Tras lamentar que "la llamada "civilización occidental" ha perdido en parte su inspiración evangélica", el Santo Padre subrayó que es necesaria "una reflexión honrada y sincera, un examen de conciencia. Hay que discernir entre lo que construye la "civilización del amor", según el designio de Dios revelado en Jesucristo, y lo que se opone a ella".

El Papa destacó que "la civilización del amor es "convivialidad", es decir, convivencia respetuosa, pacífica y gozosa de las diferencias en nombre de un proyecto común, que el beato Papa Juan XXIII fundamentaba sobre los cuatro pilares del amor, de la verdad, de la libertad y de la justicia".

"Ésta es la consigna que hoy os encomiendo, queridos amigos: ¡sed discípulos y testigos del Evangelio, pues el Evangelio es la buena semilla del Reino de Dios, es decir, de la civilización del amor! ¡Sed constructores de paz y de unidad!", agregó.

Finalmente, afirmó que "signo de esta unidad católica" es la iniciativa de entregar a cada uno de los universitarios el texto de la encíclica "Spe salvi" en un CD en cinco idiomas.

Durante el encuentro hubo conexiones vía satélite con universitarios de Nápoles (Italia); Bucarest (Rumania), Toledo (España); Aviñón (Francia); Minsk (Bielorrusia); Washington (EE.UU.); Ciudad del México (México); La Habana (Cuba); Aparecida (Brasil) y Loja (Ecuador).