Diversas fuentes del episcopado español rechazaron las especulaciones sobre quién será elegido Presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) en su próxima asamblea, y señalaron que la elección de la dirigencia episcopal no es un acto político, sino encaminado al bien de la Iglesia.
Del 3 al 7 de marzo tendrá lugar la Asamblea Plenaria de la CEE, durante la cual se elegirán nuevas autoridades, incluyendo una nueva presidencia.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El evento ha desatado en la prensa española intensas especulaciones de quién podría suceder al actual Presidente; e incluso han hablado de "tensiones" entre supuestos "moderados vs. duros"; y han propuesto sus candidatos favoritos.
La próxima Asamblea elegirá Presidente, Vicepresidente, Comité ejecutivo, y Responsables de las comisiones y subcomisiones, junta jurídica y consejo de economía para los próximos tres años.
Mons. José Antonio Martínez Camino, Secretario General de la CEE, descartó las especulaciones, y señaló que "no hay relación con las elecciones políticas (del 9 de marzo) que tendrán lugar inmediatamente después de las nuestras, pues nuestras elecciones son un acontecimiento de otro orden que el de las elecciones políticas, todos los Obispos actúan por el bien de la Iglesia y eligen al presidente por el mismo motivo, no se dejan condicionar por otros acontecimientos, siguen su propio ritmo habitual, sin criterios políticos".
Por su parte, Mons. Santiago Agrelo, Arzobispo de Tánger desde el pasado abril, rechazó que en el Episcopado existan luchas de poder.
"Me parece carente de lógica pensar que haya algún Obispo que desee estar al frente de la CEE. Sería algo así como desear una enfermedad", explicó el Prelado.
"En el seno de la Conferencia episcopal hay distintas tendencias o sensibilidades, que se expresan en el aula con total libertad, en un ambiente humano muy rico, un ambiente cordial de personas entrañables y cercanas; en fin, una cordialidad que no reflejan los medios", concluyó Mons. Agrelo.