El Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, consideró que los obispos, sacerdotes y demás representantes eclesiales no deben usar su autoridad para intervenir en temas que no competen a la misión propia de la Iglesia.
"Cada persona es libre de emitir opiniones personales", precisó el Arzobispo pero explicó que a la Iglesia le compete dar a conocer los principios del cristianismo.
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Asimismo, indicó que "la misión de la Iglesia y los sacerdotes ha quedado un poco retrasada al ritmo de la radio o Internet. El gran esfuerzo de la Iglesia es adaptarse con modernidad a los sistemas de comunicación y los cambios que ocurren en la sociedad".
"Hay que llevar la presencia de Jesucristo al mayor número de hogares. La Iglesia debe buscar nuevos métodos, expresiones y ardor para la nueva evangelización", indicó.
El Arzobispo cumplió esta semana siete años de su creación cardenalicia por el fallecido Papa Juan Pablo II.