En el mensaje dado a conocer hoy con ocasión de la 45º Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el Papa Benedicto XVI señaló que toda la comunidad eclesial debe ayudar a sembrar el sentido de la vocación en niños y jóvenes.
La Jornada tiene como lema "Las vocaciones al servicio de la Iglesia–misión". Al respecto, el Santo Padre recuerda que "la Iglesia es misionera en su conjunto y en cada uno de sus miembros. Si por los sacramentos del Bautismo y de la Confirmación cada cristiano está llamado a dar testimonio y a anunciar el Evangelio, la dimensión misionera está especial e íntimamente unida a la vocación sacerdotal".
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El Pontífice recuerda en la carta los diversos pasajes evangélicos en los que se descubre que "Jesús escogió como estrechos colaboradores suyos en el ministerio mesiánico a unos discípulos"; y señala que "corresponder a la llamada del Señor comporta afrontar con prudencia y sencillez cualquier peligro e incluso persecuciones".
El Papa recuerda luego que "al hacerse una sola cosa con el Maestro, los discípulos ya no están solos para anunciar el Reino de los cielos, sino que el mismo Jesús es quien actúa en ellos".
"La historia de Pablo –prosigue el Papa-, el mayor misionero de todos los tiempos, lleva a descubrir, bajo muchos puntos de vista, el vínculo que existe entre vocación y misión. Acusado por sus adversarios de no estar autorizado para el apostolado, recurre repetidas veces precisamente a la vocación recibida directamente del Señor".
Benedicto XVI señala que, de igual manera, "fieles servidores de la Iglesia, dóciles a la acción del Espíritu Santo, innumerables misioneros han seguido a lo largo de los siglos las huellas de los primeros apóstoles"; y recuerda que "entre las personas dedicadas totalmente al servicio del Evangelio se encuentran de modo particular los sacerdotes llamados a proclamar la Palabra de Dios, administrar los sacramentos, especialmente la Eucaristía y la Reconciliación, entregados al servicio de los más pequeños, de los enfermos, de los que sufren, de los pobres y de cuantos pasan por momentos difíciles en regiones de la tierra donde hay tal vez multitudes que aún hoy no han tenido un verdadero encuentro con Jesucristo".
"Siempre ha habido en la Iglesia –prosigue el Papa- muchos hombres y mujeres que, movidos por la acción del Espíritu Santo, han escogido vivir el Evangelio con radicalidad, haciendo profesión de los votos de castidad, pobreza y obediencia. Esas pléyades de religiosos y religiosas, pertenecientes a innumerables Institutos de vida contemplativa y activa, han tenido hasta ahora y siguen teniendo gran participación en la evangelización del mundo".
Pero "para que la Iglesia pueda continuar y desarrollar la misión que Cristo le confió, y no falten los evangelizadores que el mundo tanto necesita, es preciso que nunca deje de haber en las comunidades cristianas una constante educación en la fe de los niños y de los adultos; es necesario mantener vivo en los fieles un sentido activo de responsabilidad misional y una participación solidaria con los pueblos de toda la tierra", dice el Santo Padre; porque "el don de la fe llama a todos los cristianos a cooperar en la evangelización".
"Esta toma de conciencia –explica-se alimenta por medio de la predicación y la catequesis, la liturgia y una constante formación en la oración; se incrementa con el ejercicio de la acogida, de la caridad, del acompañamiento espiritual, de la reflexión y del discernimiento, así como de la planificación pastoral, una de cuyas partes integrantes es la atención vocacional".
Benedicto XVI destaca que "las vocaciones al sacerdocio ministerial y a la vida consagrada sólo florecen en un terreno espiritualmente bien cultivado. De hecho, las comunidades cristianas que viven intensamente la dimensión misionera del ministerio de la Iglesia nunca se cerrarán en sí mismas".
"Como en los comienzos, reunida en torno a la Virgen María, Reina de los Apóstoles, la comunidad eclesial aprende de ella a pedir al Señor que florezcan nuevos apóstoles que sepan vivir la fe y el amor necesarios para la misión", concluye el Papa.
Lea el mensaje completo: http://www.aciprensa.com/Docum/benedictoxvi/documento.php?id=135