El Administrador Apostólico de Kosovo, Mons. Dodë Gjergji, afirmó que la Iglesia Católica en esta región apoya la creación del nuevo estado y subrayó la necesidad de la unidad del pueblo, para la cual "el perdón y la reconciliación son el único camino a seguir".
En un discurso hoy en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, Mons. Gjergji señaló que el rol de la Iglesia Católica en Kosovo es construir "un puente entre dos entidades, el islamismo de los albanos y los cristianos, que son en su mayoría serbios ortodoxos" y recordó que es una prioridad garantizar los derechos de la minoría católica en Serbia.
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Asimismo, el Prelado destacó que existe un gran esfuerzo "por proporcionar la mayor contribución posible para crear buenas condiciones para el diálogo".
"En general los albanos están a favor de Europa y de los cristianos, porque ellos no pueden y no quieren negar nuestros valores comunes creados durante la historia", explicó Mons. Gjergji y aseveró que también se está "buscando un diálogo ecuménico con la Iglesia Serbia Ortodoxa, ya que ambas somos iglesias cristianas".
En otro momento el Prelado hizo una llamado "a todas las personas que viven en Kosovo, a que vivan juntas en paz" y declaró que el proceso de formación de este nuevo estado, respaldado por la mayoría de los países de la Unión Europea, debe garantizar estabilidad, paz y derechos a las minorías, "de los serbios, sobre todo".