Durante una Misa celebrada con ocasión de los 50 años de la proclamación de Santa Clara como patrona de la televisión, el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, señaló que este medio de comunicación aún conserva un potencial evangelizador que debe ser utilizado por los católicos.
Durante la Misa celebrada en Asís, tierra natal de Santa Clara, el Cardenal señaló que demonizar la televisión es una tentación, que encuentra fundamentos en los mensajes negativos y anti-evangélicos que no pocas veces transmite.
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"La Iglesia en cambio insiste en que los medios, y la televisión en particular, tienen un potencial enorme en las manos del ser humano, cuyos efectos dependen de cómo sean utilizados", dijo el Cardenal Bertone.
En una sociedad caracterizada por la "cultura del a imagen", agregó el Secretario de Estado, "la Iglesia reconoce que hoy se necesita apóstoles y misioneros de Cristo que sepan utilizar el lenguaje de los medios de comunicación modernos, sin comprometer jamás el contenido íntegro del Evangelio".
"Para realizar una tarea tan difícil, se requiere sin duda de una gran competencia profesional y técnica; pero se necesita ante todo una vida interior intensa, un espíritu de contemplación: los grandes misioneros, los predicadores que llegan al corazón de la gente, son de hecho personas que viven en profunda unión con Dios".
El 14 de febrero de 1958, mediante la Carta Apostólica Clarius explendescit, el Papa Pío XII declaró a Santa Clara de Asís como patrona de la entonces naciente televisión.
Pío XII, que se maravillaba del nuevo medio de comunicación, escogió a la santa de Asís por las experiencias visuales y auditivas que tuvo de Jesús, especialmente cuando, pese a estar confinada en la celda de San Damián a raíz de una grave enfermedad, tuvo la gracia de ver y escuchar, milagrosamente, la Misa de Nochebuena de 1252 que se celebraba en la basílica de San Francisco.
Refiriéndose a la experiencia de Santa Clara, el Cardenal Bertone explicó que "en la televisión entran en juego las luces y los sonidos, las imágenes y las voces, haciendo posible una comunicación que une realidad con fantasía, crónica e imaginación. De allí se desprende la gran responsabilidad que tienen los operadores de la comunicación, especialmente quienes se desempeñan en la televisión".
El Cardenal Bertone advirtió que "la comunicación de masa tiende hoy a imponer un modelo cultural uniforme, sin respetar los valores éticos indispensables para edificar una sociedad pacífica donde los derechos y los deberes del hombre estén fundados en la dignidad. Pensemos en la familia, la vida la educación de las nuevas generaciones y otros temas que tocan el presente y el futuro de la humanidad".
"Frente a ello, la perenne lección que recogemos de Santa Clara es esta: dejémonos guiar por la verdad, que es la única que realmente nos hace libres", concluyó.