En una breve entrevista concedida a la periodista Anne-Marie García, de la agencia Associated Press (AP), el Arzobispo de La Habana, Cardenal Jaime Ortega y Alamino, señaló que la visita del Papa Juan Pablo II cambió tanto a la Iglesia como a la sociedad en Cuba.
"La huella del Papa Juan Pablo II en Cuba es muy profunda. A partir de ese momento, las cosas fueron diferentes en las relaciones de la iglesia con la sociedad y con el estado", dijo el Cardenal a AP poco después de presidir una Misa en la Catedral de la capital este domingo.
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El Cardenal señaló además que "la visita del Cardenal Bertone señalará un seguimiento" de este proceso comenzado por el Papa.
El Secretario de Estado, Cardenal Tarcisio Bertone, visitará Cuba para conmemorar los diez años de la visita del Papa Juan Pablo II a la Isla del 21 y el 26 de febrero.
Según el Purpurado, Juan Pablo II dio a conocer la Iglesia cubana no solo al mundo sino también "a la misma Cuba".
Además la visita marcó "una apertura oficial para que la Iglesia realice su misión, y una apertura del cubano hacia la fe que durante muchos años se había mantenido algo callada", agregó.
El Arzobispo de La Habana también destacó que actualmente "hay fe en nuestro pueblo y aunque no hay un crecimiento espectacular de la iglesia, hay una vitalidad siempre creciente".
El Cardenal Ortega señaló además que con su frase "Que Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba", Juan Pablo II llamó a "una apertura cultural total; no económica, ni política, ni de otro tipo".
El Purpurado concluyó señalando que en 10 años en la Isla "se ha ido produciendo esa apertura" y explicó que Cuba "se ha ido encajando en las estructuras culturales del mundo actual, con los beneficios y los perjuicios que eso puede traer, porque la cultura moderna puede traer también mucho consumismo y una especie de indiferencia hacia lo sagrado que no es positivo".