Este jueves, los obispos anglicanos de Uganda anunciaron que no participarán en la "Reunión de Lambeth", la cumbre donde los anglicanos del mundo deciden, cada diez años, los rumbos de esta denominación religiosa.
El arzobispo anglicano Henry Orombi anunció que han decidido unirse a sus pares de Nigeria y Rwanda debido a "los profundos e irresueltos desacuerdos con otros hermanos anglicanos sobre la ordenación de ministros abiertamente homosexuales".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
La crisis de la comunión anglicana, a la que pertenecen los episcopalianos de Estados Unidos, estalló con la instalación episcopal de Eugene Robinson en el estado norteamericano de New Hampshire. Robinson es un homosexual declarado que abandonó a su esposa para convivir con otro hombre, con quien reside actualmente.
"Este ha sido un acto de flagrante desprecio a las normas existentes de la comunión anglicana", dijo Orombi.
Los líderes anglicanos de África, el continente donde vive la mayor parte de los miembros de la denominación, han condenado repetidamente la aceptación de homosexuales abiertos al ministerio, y es posible que los obispos anglicanos de otros países de la región decidan unirse al boicot de la cumbre de Lambeth prevista para julio de este año.
El primado anglicano –un puesto meramente honorífico-, Rowan Williams, ha urgido a todos los miembros de la comunión a participar de la Conferencia decenal para tratar de "enmendar las barreras". Sin embargo, varios episcopados anglicanos han anunciado que, por primera vez en la historia de la comunión, realizarán una reunión alternativa a la de Lambeth en Jerusalén.
Según analistas, en la práctica, las dos reuniones paralelas implicaría el fin de la comunión anglicana y la división definitiva entre una rama "liberal", decreciente en número, y otra tradicional, cercana a la tradición bíblica.