El grupo de vándalos chavistas que ayer detonó un explosivo en la estatua de George Washington ubicada en esta capital, se adjudicó la autoría de la agresión contra la Nunciatura Apostólica en Venezuela registrada hace algunas semanas.
El autodenominado "Grupo Venceremos de la Izquierda Central Unida", que no ha recibido ningún apoyo oficial, se atribuyó las numerosas pintas contra la Nunciatura y el artefacto explosivo hallado en sus inmediaciones a inicios de enero.
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El explosivo, tipo granada, se encontró en el recinto de la Nunciatura, frente al edificio principal, presumiblemente arrojado desde la calle. Afortunadamente fue retirado por expertos de la Policía antes que estallara.
La Policía encontró a las afueras de la puerta principal de la Nunciatura el dispositivo que servía para activar el artefacto.
El explosivo que ayer estalló en la Plaza Washington, en el oeste de la capital venezolana, fracturó las bases que sostienen la estatua del prócer norteamericano. La explosión no ocasionó daños a personas.
El hecho ocurre en un momento tenso de las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos, después que el Presidente Hugo Chávez amenazara con suspender el envío de petróleo al país del norte en respuesta a una acción judicial de la petrolera Exxon.