En declaraciones a la televisión estatal, el Arzobispo de La Habana, Cardenal Jaime Ortega, afirmó que la visita del Papa Juan Pablo II a la isla en 1998 "dejó una presencia más viva de la Iglesia Católica en la realidad cubana y unas relaciones más cercanas entre la Iglesia, la sociedad y el Estado cubanos".
En un hecho inusual, pues es poco frecuente que representantes de la Iglesia aparezcan en los medios de comunicación estatales, el Purpurado rememoró la visita de Juan Pablo II y recordó que "fue recibido con gran cariño por el pueblo (y) acogido de manera excelente por las autoridades de la nación".
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En ese sentido, señaló que la llegada el 20 de febrero próximo del Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, responde "a una invitación del Estado cubano y de la Iglesia de Cuba". Su presencia, indicó, revivirá "la visita del Papa en un sentido humano para todo nuestro pueblo".
El Cardenal Bertone permanecerá en el país hasta el martes 26. Como parte del programa, el Purpurado inaugurará un conjunto arquitectónico dedicado a Juan Pablo II que fue levantado en Santa Clara, la ciudad donde presidió su primera Misa en suelo cubano.
Según fuentes locales, también se tiene prevista una entrevista con el Presidente provisional, Raúl Castro.
Tras la visita papal, la Iglesia obtuvo espacios para ejercer su ministerio en las cárceles, así como el restablecimiento del feriado navideño; pero aún no puede impartir educación religiosa de los jóvenes y carece de acceso a los medios de comunicación.