Los católicos romanos se sumaron a las celebraciones de todo el mundo por los 150 años de las apariciones marianas de Lourdes con una solemne procesión liderada por quince "carabinieri" montados en caballos blancos.
Según informó la agencia ANSA, la procesión atravesó la Vía de la Conciliazione, que se extiende desde el Castel Sant' Angelo hasta el Vaticano, y llegó a San Pedro para depositar en la Basílica una reliquia de Bernadette Sobirous, la niña que fue testigo de las apariciones marianas.
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El lugar de las apariciones fue la gruta de Massabielle, cerca de la aldea francesa ubicada a los pies de los Pirineos, donde hoy se encuentra el santuario de Lourdes, uno de los templos marianos más visitados del mundo.