El Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Mons. Luis Augusto Castro, hizo un llamado a la guerrilla de las FARC para que "escuche el clamor del mundo" y acepte la propuesta de la Iglesia que busca una negociación que ponga fin al drama de los secuestrados.
"Nos duele particularmente la situación de los secuestrados", dijo Mons. Castro durante un encuentro con periodistas para comentar los frutos de la reciente Asamblea general del pleno de la CEC.
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El Prelado señaló que "además de ser privados injustamente de la libertad, los rehenes son sometidos a tratos inhumanos y a condiciones de vida que riñen con las más elementales exigencias de los derechos humanos".
"La Iglesia –agregó– se une al clamor del pueblo colombiano y de la comunidad internacional para exigir la liberación de todos los secuestrados y secuestradas".
El Arzobispo recordó que la CEC entregó a comienzos del pasado diciembre al Presidente colombiano, Álvaro Uribe, una propuesta para crear una zona en la que el Gobierno y los narco-guerrilleros de las FARC puedan negociar un acuerdo humanitario.
El Presidente autorizó al Episcopado a reunirse con las FARC y llegar a un consenso "razonable".
Las FARC exigen la retirada de tropas de una región tan extensa al suroeste de la ciudad de Cali que el Presidente no acepta por su exagerada extensión (unos 150 kilómetros cuadrados).
El Presidente de la CEC concluyó que "la Iglesia Católica, con autonomía e independencia, ha estado y estará siempre dispuesta a promover, facilitar y acompañar todos los procesos que puedan conducir a la construcción de una Colombia reconciliada, en paz y con justicia social".